La nueva ley de Formación Profesional

La nueva ley de Formación Profesional trae diferentes cambios.

Su principal objetivo es otorgar a este tipo de enseñanza la importancia que merece. Esto coincide con su auge de popularidad entre los alumnos, ya que ofrece buenas perspectivas laborales. Pero ¿son sus modificaciones tan importantes?

Una ley necesaria

Como sabes, la Formación Profesional resulta esencial para el mercado laboral, ya que es capaz de preparar a profesionales muy demandados en la actualidad, como los relacionados con la informática o la programación. Poco a poco, esta opción educativa ha ido creciendo en interés en nuestro país. Sin embargo, tan solo uno de cada cuatro estudiantes la elige, lo que conduce a la escasez de perfiles técnicos en diferentes áreas.

Que esta norma se desarrolle y aplique viene dado por las presiones de la Unión Europea y por el estado del mercado laboral. Con un paro del 14 % (que alcanza el 30 % entre los menores de 30 años), la solución podría darla una Formación Profesional adaptada a la realidad del trabajo. Así, las empresas dispondrían de suficiente mano de obra para cubrir sus vacantes.

Las novedades de la ley

La Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional introduce varias modificaciones. Una de las más importantes es que se incrementan las horas de prácticas en la empresa. Estas pasan de ser un 20 % del total a un mínimo de 25 %. Por otro lado, se potencia la modalidad formativa dual, que se adapta al tejido productivo de cada territorio.

También se plantean microformaciones flexibles para trabajadores. Estas van desde las 100 a las 300 horas y se destinan a empleados que no puedan completar un ciclo formativo. Así, pueden adquirir solo los conocimientos que necesitan sin tener que cumplir los dos años de FP. Por tanto, contribuirá a un reciclaje más rápido de las plantillas de las empresas.

Junto con esto, se unifica la FP educativa con la formación profesional para el empleo. Con este cambio se intenta adaptar el sistema a las demandas del mercado laboral, además de establecer un sistema de acompañamiento y orientación a los estudiantes. De este modo, recibirán la ayuda que necesitan para tomar decisiones sobre su futuro.

Todas estas modificaciones tienen como principal objetivo reducir la separación entre la FP y las necesidades del mercado laboral. La consecuencia que podemos esperar es una reducción del paro juvenil, aunque aún queda mucho trabajo por llevar a cabo. También existen algunos desafíos que la ley no abarca, como la financiación del sistema o la generación de la formación dual.

¿Qué hay de las competencias?

Uno de los aspectos más positivos de la ley tiene que ver con las competencias. En este sentido, el nuevo texto facilitará a los estudiantes la acreditación de las competencias profesionales. Esto conduce a que, en caso de no disponer de la titulación oficial, un empleado puede obtenerla con facilidad a través de un procedimiento administrativo. En estos casos, se tendrá en cuenta la experiencia de la persona.

No olvides que una parte de la población ha desarrollado diferentes competencias laborales, pero no cuenta con una titulación oficial. Las ha obtenido por su trabajo en un área específica o gracias a su experiencia. Al ofrecer esta posibilidad, se cubrirán determinados puestos laborales, como los intermedios, con profesionales que hasta ahora no podían llevar a cabo esos trabajos.

Sin duda, esto puede dar pie a una mayor importancia del aprendizaje basado en proyectos, el cual facilita la adquisición de competencias laborales. Los alumnos las desarrollarán en clase y luego podrán aplicarlas durante sus horas de práctica. Como estas se han ampliado en la nueva ley, lo tendrán más fácil para dominarlas. Una vez entren en el mercado laboral, no les costará integrarse en la empresa en la que sean contratados.

En definitiva, la nueva ley de Formación Profesional conlleva cambios interesantes. Es un paso que potencia la FP al ligarla a las necesidades del mercado laboral, ya que los estudiantes tendrán una alternativa que les permitirá aprender un oficio dentro de las propias empresas.

Además, las competencias no se dejan de lado y se facilita su reconocimiento. Como ves, se trata de una mejora necesaria. Y, para potenciar la docencia, es preciso contar con herramientas como DreamShaper. ¡Descúbrela!

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