Learning by doing: importancia y beneficios de este método de aprendizaje

En respuesta a las necesidades educativas de los estudiantes, los métodos de enseñanza están en constante cambio y actualización.

En ese sentido, la técnica learning by doing proporciona a los alumnos un sistema de aprendizaje más efectivo y con mejores resultados. ¿Conoces este proceso de aprendizaje?

¿En qué consiste esta técnica?

Dentro del contexto educativo, la metodología de enseñanza conocida como learning by doing recoge una serie de actividades y prácticas que ayudan a los estudiantes a cumplir unos requisitos de aprendizaje. Con esta técnica, como docente, serás capaz de establecer situaciones de aprendizaje óptimas para potenciar las habilidades y adquisición de competencias del alumnado. Se logra por medio de la experiencia, un método que te ayudará a asentar con consistencia los conocimientos que quieres trasladar a tu alumnado.

Se trata de situar al alumnado en el centro, otorgándole la posibilidad de participar y ser artífice del proceso de enseñanza y aprendizaje. Para ello, realizará distintas tareas enlazadas con el temario impartido y trabajado previamente en el aula.

Beneficios del learning by doing

Learning by doing es una metodología cada vez más popular dentro de la comunidad educativa. Los profesionales del sector, sobre todo los que imparten en Formación Profesional y Enseñanza Superior, se están decantando por ella dados sus numerosos beneficios.

El alumnado, con esta técnica, ha de involucrarse en su proceso de enseñanza y aprendizaje. Tienen que investigar, reflexionar y aplicar los conocimientos teóricos vistos en clase a una problemática real. En ese sentido, la parte práctica tiene mucho peso, algo que beneficia a las disciplinas y enseñanzas técnicas, muy presentes en la Formación Profesional.

Del mismo modo, los estudiantes de la Enseñanza Superior requieren una concentración mayor para resolver estas tareas prácticas. Para lograrlo, este método genera un entorno de aprendizaje en el que los conceptos se asimilan de una forma significativa y consolidada.

Otra ventaja del learning by doing es que, al practicarlo sobre un planteamiento real, el alumno recuerda con vehemencia su aprendizaje. Por consiguiente, se crean aprendizajes difíciles de olvidar y que perduran pese al paso del tiempo. Los conocimientos teóricos, en este aspecto, son mucho más líquidos y volátiles.

Asimismo, el aumento de la curiosidad, interés y motivación de los estudiantes son otros aspectos positivos a considerar. Durante el proceso de este tipo de actividades, están más predispuestos a aprender técnicas útiles en su vida real y profesional, lo que se traduce en una mejora de sus resultados académicos y en la adquisición de las competencias establecidas.

Por todo ello, el learning by doing es una metodología innovadora que facilita el aprendizaje de conocimientos debido a su relación práctica con el día a día, mejorando los resultados del alumnado.

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