Las ventajas de ofrecer un currículo basado en competencias en la educación superior

Antes de elegir una u otra universidad, la mayoría de los estudiantes consultan los planes de estudios que ofrecen las instituciones de educación superior.

Al fin y al cabo, en los planes de estudio es posible observar la política pedagógica, metodologías de enseñanza, contenidos, materiales didácticos, entre otros aspectos de los cursos.

En los planes de estudios, siempre ha predominado la clásica división por disciplinas. En estos casos, las materias se imparten por separado, teniendo una mayor carga horaria, las que se consideran más importantes en detrimento de otras menos valoradas, aunque resulta que esta lógica está desactualizada.

Por otro lado, el currículo basado en competencias está cobrando fuerza. El modelo es adoptado por instituciones de educación superior de todo el mundo, como la Universidad de Harvard y la Universidad del Porto.

Como síntesis, se elimina la división por materias y se adopta una estructura por unidades curriculares enfocadas al desarrollo de competencias académicas y socioemocionales. Esto no implica el fin de los contenidos disciplinarios, sino la eliminación de las barreras entre ellos. Esta es solo una de las primeras ventajas de un currículo basado en competencias.

dreamshaper profesor pbl

¿Por qué adoptar un currículo basado en competencias?

Aquí hay tres ventajas de ofrecer un plan de estudios basado en competencias en la educación superior:

1) Adopción de metodologías activas

La educación del siglo XXI requiere innovación curricular y metodológica en las instituciones de educación superior. Mientras que el currículo basado en competencias logra el primer aspecto de esta transformación, las metodologías activas alcanzan el segundo. Con la ventaja de que los dos funcionan muy bien juntos.

Generalmente, el currículo basado en competencias se implementa en base a metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (PBL o PBL). Esto se debe a que pretende unir los componentes teóricos y prácticos para que el alumno pueda enfrentarse a las tareas propias de su profesión.

2) Acercamiento al mercado laboral

Al promover el desarrollo de habilidades a través de actividades prácticas, el aprendizaje se acerca al mercado laboral. Así, las instituciones de educación superior cumplen una de sus funciones básicas: formar profesionales calificados que dominen la teoría, pero que no flaqueen la cabeza ante problemas complejos.

El combo entre currículo por competencias y metodologías activas garantiza la estimulación de habilidades socioemocionales. Características como la creatividad, la comunicación, el pensamiento crítico y la autonomía son cada vez más demandadas por las empresas y la sociedad.

3) Conexión entre conocimientos

El sociólogo Philippe Perrenoud afirma que “la competencia es la capacidad de movilizar un conjunto de recursos cognitivos para resolver, con pertinencia y eficacia, una serie de situaciones”. De ahí que sea posible extraer una ventaja más de un currículo que rompe barreras entre disciplinas.

El currículo basado en competencias conecta conocimientos, habilidades e información precisamente para formar ciudadanos y profesionales capaces de enfrentar desafíos. Es decir, en lugar de simplemente acumular conocimientos en “estanterías” separadas, se alienta al estudiante a combinarlos en un enfoque multidisciplinario.

Sobre DreamShaper

DreamShaper es una EdTech que ofrece a instituciones educativas, docentes y estudiantes a nivel mundial, soluciones para implementar Metodologías Activas de manera simple y efectiva, con un enfoque de Aprendizaje Basado en Proyectos.

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