La importancia de que los alumnos reciban orientación vocacional

La orientación vocacional debe realizarse a lo largo de la vida del alumno.

Los datos lo muestran con claridad. Según un estudio de McKinsey, el 78 % de los alumnos no sabe qué estudiar, el 50 % opta por las 10 profesiones más conocidas y el 30 % abandona sus estudios iniciales. Ante esto, conviene que sus profesores y orientadores les guíen para que descubran sus capacidades y aptitudes en beneficio de su futuro.

¿En qué consiste la orientación vocacional?

Es el proceso de ayuda continuo para la elección de una profesión y la preparación necesaria para este fin. Para qué resulte útil, es preciso arropar al alumno durante su vida educativa y no centrarse solo en el ámbito universitario o al bachillerato.

En estos momentos, el estudiante ya ha recorrido un largo camino y su decisión sobre qué estudiar tendría que estar clara.

El acompañamiento, para que sea efectivo, implica a todos los educadores y los padres del alumno. El objetivo es facilitarle que descubra sus capacidades, habilidades y aptitudes.

De esta forma, será capaz de decidir, con una base mejor, su futuro laboral. Además, el proceso incluye asesoramiento y una tutela para que el estudiante pueda alcanzar la madurez.

La orientación también puede realizarse a través de programas de intervención educativa durante todo el ciclo vital del alumno para arroparle. Así, contará con una guía adecuada a sus necesidades que será decisiva para su futuro. Tanto en el mundo laboral como en las relaciones sociales, los niños, adolescentes y jóvenes necesitan apoyo para dar sus primeros pasos de forma satisfactoria.

¿Por qué es tan importante la orientación vocacional?

La realidad está repleta de opciones que hay que elegir a través de decisiones informadas. Si vas a comprar una casa, antes debes recopilar una serie de datos. Empiezas por conocer el lugar en el que se ubica, la calidad de la construcción, número de habitaciones y terminas fijándote en el precio.

Asimismo, comparas las alternativas y, tras un largo proceso, te quedas con la que se adapta a lo que necesitas. Además, cuando no entiendes algo o para ganar en fiabilidad, acudes a un profesional para que te allane el camino.

A grandes rasgos, la importancia de la orientación vocacional reside en el acompañamiento con el objetivo de facilitar que los alumnos encuentren su camino entre las diferentes opciones.

Para ello, hay que dotarles de información para que tomen la decisión adecuada, una que afectará a su futuro de manera capital. En consecuencia, contribuye a que se conozcan a sí mismos, el estado del mundo educativo y del laboral, así como de lo que necesitan.

De este modo, cuando llegue el momento de elegir una formación especializada, sea una FP o una carrera universitaria, estarán listos. No obstante, si la orientación se ha realizado desde la infancia, irán eligiendo las asignaturas que más se adecúan a lo que quieren hacer. Asimismo, esto se extiende a posibles lecturas o la elección de actividades extraescolares.

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Otro aspecto importante de la orientación vocacional reside en que tiene en cuenta los gustos y preferencias del alumno. No se centra de manera aislada en las habilidades y aptitudes, ya que son solo una parte.

Si al estudiante no le gusta la física, no querrá estudiar esa carrera por muy bueno que sea con los números. Al guiarle de la forma adecuada, evitas frustraciones que solo aumentarán con el paso del tiempo.

También contribuye a que los alumnos reflexionen y se tomen en serio su futuro laboral. Al llevar a cabo la orientación desde pequeños, no pensarán que faltan muchos años, ya que el proceso es continuo. Es decir, se irá desarrollando con el paso de los cursos, lo que evita que los estudiantes pierdan la perspectiva.

A su vez, les ayuda a tomar mejores decisiones, puesto que es algo que llevarán practicando años. Eso sí, es fundamental darles libertad. Lo que elijan tiene que ser una muestra de sus preferencias, no de una imposición efectuada por un tercero y con base en lo que cree que es mejor para el estudiante.

Con todo, la orientación vocacional debe realizarse durante toda la vida educativa para que sea efectiva. En ese sentido, los alumnos tomarán decisiones cruciales durante este proceso de aprendizaje.

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