Inteligencia artificial en la educación: todo lo que tienes que saber

La inteligencia artificial en la educación está dando mucho de lo que hablar.

En los últimos meses, han llegado al mercado numerosas herramientas con grandes capacidades. Desde generadores de imágenes hasta chats que comprenden el lenguaje natural, el impacto causado es innegable. Pero ¿qué hay de la educación? Descúbrelo a continuación.

Qué es la inteligencia artificial

Se refiere a sistemas o máquinas que tratan de imitar la inteligencia humana, aunque no se ha llegado tan lejos. Las inteligencias artificiales actuales son programas basados en el uso de complejos algoritmos. Llegan a realizar todo tipo de tareas, en especial las repetitivas, que resultan de escaso valor para las personas.

Además, debido a tecnologías como el machine learning, son capaces de aprender de su experiencia y mejorar la forma en la que cumplen su programación.

En la actualidad, una de sus habilidades más sorprendentes es la de procesar información, ya que es la base de su entrenamiento. Al acceder a grandes volúmenes de datos, se encargan de ordenarlos, resumirlos o encontrar coincidencias. Ten en cuenta que esta aplicación, por sencilla que parezca, está detrás de los avances más significativos de las últimas fechas.

Eso sí, no pienses que van a sustituir al ser humano. Tan solo son herramientas que contribuyen a hacer tu trabajo más sencillo y aumentar tus capacidades. Donde antes tenías que emplear un par de horas en una actividad, quizás ahora solo dediques unos minutos.

Cómo utilizarla en la educación

La inteligencia artificial tiene mucho que aportar al campo de la educación y a hacerla más interesante. Desde el lado del profesor, dispone de una herramienta con la que analizar el rendimiento de sus alumnos. Los datos que aportan pueden cribarse para descubrir problemas, como un atraso en el aprendizaje de ciertas materias.

Por ejemplo, si un estudiante no consigue avanzar en matemáticas de la manera adecuada, se detectará el problema a tiempo. De este modo, es más sencillo solucionarlo sin causar graves consecuencias. También contribuye a identificar temas de estudio o a realizar programaciones. La inteligencia selecciona, según unos criterios y materias preestablecidos, los que se ajustan al nivel de los estudiantes.

En cuanto a lo que afecta a los propios estudiantes, estos pueden acceder a una gran fuente de conocimientos. Al plantearle preguntas sencillas a una IA, les responderá y podrán asimilar determinados conceptos a su ritmo.

Esto no quiere decir que el tutor se quede fuera del proceso, dado que su papel es esencial. Estas herramientas permiten solucionar dudas puntuales o ampliar información en un momento dado.

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Cómo la IA ayuda a optimizar las clases

La optimización de las clases es otro aspecto en el que ayudan las IA. Para empezar, con su uso es posible corregir de manera automática los exámenes de los estudiantes. Esto permite a los profesores ahorrar tiempo y dedicarlo a otras tareas importantes, como preparar los temas o buscar ejercicios más atractivos.

También son útiles para controlar la evolución de los estudiantes de manera continua. Al realizar estos análisis, los profesores pueden ajustar sus clases para alcanzar de manera eficiente los objetivos del curso. Además, no les costará ofrecer contenidos personalizados, una labor que requiere de varias horas de trabajo por alumno. De esta manera, la experiencia de aprendizaje será más positiva.

Otro aspecto en el que destacan es en la generación de ejercicios. La IA puede desarrollar ejercicios originales desde cero en cuestión de segundos, sin importar la asignatura. Así puedes ahorrar el tiempo que te llevaría crearlos o buscar los recursos necesarios. Una vez completados, dispones de un margen de tiempo más amplio para corregirlos, realizar tutorías o centrarte en solucionar los problemas de tus alumnos.

Por descontado, el contenido para diseñar estará adaptado al nivel de los estudiantes, lo que agiliza aún más las clases. Gracias a todo esto, dispones de más tiempo para resolver cuestiones complejas a las que una IA no puede dar respuesta.

La inteligencia artificial en la educación contribuirá a mejorar el sector. Si bien aún queda mucho por hacer, ya dispones de diferentes herramientas para agilizar tu trabajo.

Con DreamShaper, te cuesta menos plantear proyectos a tus alumnos y gestionar su evolución en cada fase. ¡Descubre qué más hace por ti!

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