El aprendizaje basado en proyectos (ABP o PBL) transforma el papel del profesor.
El docente deja su zona de confort. Comienza a hacer una valoración que favorece la práctica, desarrolla un perfil de mentor, da un nuevo significado a los espacios de aprendizaje – entre muchos otros cambios significativos en la práctica docente. Es por eso que uno de los principales desafíos en la aplicación del ABP es la formación del profesorado.
El profesor acostumbrado al modelo tradicional de exposición tiene que entender qué se está produciendo una revolución. El mercado laboral demanda profesionales dinámicos con una serie de habilidades socioemocionales. Y las clases puramente magistrales ya han demostrado estar limitadas para afrontar el escenario del siglo XXI, que requiere una nueva forma de enseñar.
El cambio de mentalidad pasa por la formación técnica de los profesores, que muchas veces se sienten inseguros para aplicar las novedades metodológicas. También es fundamental contar con un apoyo y un seguimiento que brinde seguridad para que el docente cambie su desempeño en el aula.
Formación y actualización en Aprendizaje Basado en Proyectos
La formación de una grupo de docentes preparados para trabajar con el ABP requiere acciones en dos frentes. El primero es en la propia educación superior, donde las instituciones deben invertir continuamente en cursos, talleres, charlas, entre otras formaciones enfocadas en metodologías activas.
Por otro lado, la misión es para los cursos de Pedagogía y Licenciatura encargados de la formación de los futuros profesionales de los centros educativos. Las titulaciones en estas áreas necesitan innovaciones curriculares y metodológicas que pongan en contacto a los alumnos con la práctica y aborden el funcionamiento de las metodologías activas desde los primeros semestres.
Los futuros profesores aprenden mejor cuándo se les coloca en el lugar de los alumnos. Es decir, experimentando con técnicas que luego utilizarán como profesores.
Los cursos presenciales y a distancia deben ser menos conservadores, trabajar con modelos híbridos, metodologías activas, enfocados a proyectos y con intensa experimentación y reflexión. Parte de las actividades se pueden realizar online, parte en el aula y parte en espacios reales profesionales desde el inicio (del curso), no solo en la etapa final.
Rutas de formación en metodologías activas
Evidentemente, cualquier formación docente para la aplicación del ABP requiere clarificar las características de la metodología y las técnicas pedagógicas relacionadas con ella:
- Estructuración de clases
- Construcción de currículo
- Uso de espacios diferenciados para el aprendizaje
- Trabajar con habilidades
- Gestión del tiempo
- Seguimiento de proyectos
- Trabajo en equipo
- Liderazgo para guiar y orientar al alumno.
Finalmente, un punto indispensable se refiere a las formas de evaluación. Aquí surge la importancia de comprender los mecanismos de retroalimentación y el uso de rúbricas para evaluar el producto final de los proyectos, así como el compromiso y participación de los alumnos a lo largo del proceso.
Sobre DreamShaper
Para aprovechar al máximo el ABP, conozca DreamShaper, una herramienta digital especializada en aprendizaje basado en proyectos. Proporciona a los centros educativos y universidades proyectos predefinidos que incluyen auténticos desafíos, actividades y problemas en áreas como la investigación, el emprendimiento, la ciudadanía y la carrera profesional, siempre con la posibilidad de personalizar el contenido a las necesidades del alumno. Además de ayudar al alumno a desarrollar las habilidades más importantes del siglo XXI, DreamShaper le ahorra tiempo al profesor, que no necesita planificar los conceptos y aplicaciones de los proyectos. Al incluir metodologías listas para usar, DreamShaper permite que el docente se centre en lo que más importa: el alumno.
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