Educación 4.0: las ventajas que ofrece y sus principales retos

La educación 4.0 es la última revolución en la manera de enseñar.

Supone todo un cambio de paradigma, el cual gira en torno a las nuevas herramientas tecnológicas y el futuro laboral del estudiante. ¿Cuáles son los retos y ventajas que proporciona? Los descubrirás a continuación.

¿Qué es la educación 4.0?

Es una de las propuestas educativas más punteras. Busca adaptarse a los nuevos tiempos, unos que están marcados por la tecnología y la conectividad. Se centra en las competencias que necesitan los alumnos para su día a día y futuro laboral. Esto es un paso adelante, ya que se va más allá de la formación centrada en los exámenes y otros paradigmas obsoletos.

La autonomía gana importancia, así como el trabajo en equipo y la evaluación por parte del propio alumno. El papel de este último es más activo y pasa a ser el protagonista. Esto es posible al apostar por la enseñanza en proyectos, la cual incluye el uso de la tecnología. De esta forma, el estudiante adquiere una responsabilidad mayor al tener que cumplir objetivos concretos. Para conseguirlos, debe coordinarse con sus compañeros y actuar en grupo.

Además, el empleo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) gana un mayor peso. Sirven para que los estudiantes puedan trabajar de modo más efectivo. Les ayudan a encontrar datos, procesarlos y compartirlos. Así, se familiarizan con ellas, algo que les acompañará el resto de  sus vidas.

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Las ventajas de la educación 4.0 para el alumno

El alumno consigue una serie de ventajas en la nueva educación. El aprendizaje autónomo es una de ellas. Al tener que cumplir unos objetivos, recae sobre sus hombros la  responsabilidad de alcanzarlos. Esto no quiere decir que esté solo, ya que cuenta con la supervisión del profesor y la ayuda de sus compañeros. De esta forma, el desarrollo de las competencias se optimiza.

También recibe una retroalimentación constante. Los exámenes podían quedarse cortos en este sentido. Únicamente le informaban de los errores, pero no de cómo debía subsanarlos. Ahora, el estudiante cuenta con más información para mejorar tanto sus conocimientos como las competencias. Su evolución es más orgánica y es menos probable que se quede rezagado. Estará acompañado en todo momento.

Otra ventaja es la flexibilidad del aprendizaje, el cual se enfoca al sector productivo. Hasta ahora, los paradigmas educativos han sido muy rígidos. Buscaban que se adquiera a toda costa una serie de conocimientos, más o menos relevantes. Esto dejaba poco margen para las preferencias del alumno y tampoco prestaba atención a sus capacidades, algo que se ha superado.

Por último, el estudiante aprende a enfrentarse a problemas reales. Se familiariza con el funcionamiento real de la sociedad, sin importar su nivel. En su vida laboral, por ejemplo, deberá trabajar para alcanzar los diversos objetivos. Al asimilar esto desde la educación, al alumno le cuesta menos incorporarse al mercado laboral. El aprendizaje por proyectos es la clave de todo este proceso.

¿Qué retos debe superar el profesorado?

Los profesores siguen siendo importantes. Uno de los retos que deben superar es el uso de la tecnología. Necesitan formación para dominar las herramientas actuales y saber aplicarlas de forma efectiva. Gracias a ellas, disponen de lo necesario para garantizar el correcto desarrollo de los proyectos. Además, simplifican en buena medida su actividad diaria.

Junto a esto, deben comprender qué significa aprender haciendo. El método de enseñanza deja de ser la clase magistral. Ahora es preciso ejercer una supervisión del proceso educativo. Esto implica reducir las explicaciones y dedicar más tiempo a gestionar a los alumnos. Tienen que facilitar su aprendizaje y crear escenarios adecuados para cada nivel.

Por último, su disposición a trabajar en formato presencial y en línea tiene que ser total. La realidad educativa ha cambiado en los últimos años de manera radical. La formación híbrida ofrece muchas oportunidades que se pueden aprovechar en favor de los alumnos.

En definitiva, la educación 4.0 supone una actualización muy necesaria en la que el alumno se coloca en el centro. Su rol es más activo y gana en autonomía. Gracias a esto, adquiere con mayor facilidad competencias esenciales para su vida. Con DreamShaper dispones de la herramienta adecuada para orientar a tus estudiantes. ¡Descubre todas sus posibilidades!

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